viernes, 21 de noviembre de 2014

LA GRAN PANTALLA, cuento fantástico de Juan Carlos García



Es muy bien sabido que la vida promedio de un átomo cinéfilo dura apenas 2 horas. A nosotros los humanos nos parece un tiempo muy corto, pero en realidad para ellos es toda una vida.

Inquieto era un átomo cinéfilo que vivía en la superficie de un planeta llamado "Foco de Luz", en una galaxia de nombre "Proyector", en la constelación de "Sala de Cine", dentro del gran universo de "Hollywood".

En Foco de Luz todos los jóvenes como Inquieto tenían un sueño y era que algún día pudiesen llegar a proyectarse en "La Gran Pantalla" y ser vistos, aunque fuera por un segundo, por los seres humanos que acuden por cientos a las salas de cine en busca de realizar, o al menos visualizar, sus más anhelados sueños.

La mamá de Inquieto, que era una molécula que gozaba de mucha fama por su gran magnetismo personal, había perdido la gran oportunidad de proyectarse hacía ya una larga hora, pero ella, no obstante se encargó de inculcarle a su pequeño hijo todo ese ímpetu que la movía y le daba el sentido de la vida.

En aquel mundo era muy extraño ver al alguien que hubiera sido capaz de llegar a La Gran Pantalla. Todas sus escuelas y estudios estaban orientados hacia ese gran logro. Pero el problema radicaba en que nadie había llegado y visto con sus propios ojos aquel lugar, que según decían era de armoniosa unión y en donde todos desarrollaban un papel importante, excepto unos pocos a los que llamaban "Fotones" o "Luminosos", los cuales llevaban una vida muy diferente a la de sus semejantes co-existentes.

Inquieto, después de haber aprendido todo lo que la escuela y su mamá le pudieron enseñar, sentía en cada electrón de su cuerpo que le faltaba la invaluable experiencia de un Luminoso para poder llegar a realizar su gran sueño, y sin pensarlo más se fue en busca de uno.

Largo tiempo pasó en dicha búsqueda, muchos lugares visitó y en varias ocasiones las heladas ventiscas de corrientes negativas trataron de neutralizarlo, pero por fin, y para su suerte, llegó a un hermoso lugar, parecido a un manantial de energía líquida, donde a su alrededor se reunían los famosos Fotones. Fue allí donde encontró a "El Maestro Electrónico" que después de ponerlo a prueba lo aceptó como su discípulo.

Recuerdo que una vez Inquieto le pidió a su Maestro que le describiera cómo era La Gran Pantalla y él no hizo más que un largo silencio. En otra ocasión le volvió a preguntar lo mismo y el Maestro le contestó:

—Hijo mío, si quieres saber cómo es La Gran Pantalla desperdicias tu tiempo, pues no hay ninguna forma de saberlo sin que antes hayas llegado a ella, mas entre ustedes dos no hay distancia alguna.

Tanto pensó Inquieto en lo que le había dicho "El Maestro Electrónico" que casi se quedó sin saber hablar, pero por fin entendió y en ese preciso instante todo Foco de Luz comenzó a estremecerse y a desprender Luz por todas partes. También de Inquieto emanaba Luz mientras que todo su cuerpo comenzaba a flotar y fue entonces cuando, como un rayo, salió disparado y atravesando infinidad de lentes traspasó la película quedando plasmado de esa manera en La Gran Pantalla. La película que se proyectaba era "Hermano Sol, Hermana Luna" y justo en el momento en que San Francisco de Asís corría libre por los campos de la Porciúncula, justo allí, Inquieto permaneció por todo un segundo en el ojo derecho del santo haciéndolo brillar fuertemente y dándole a los espectadores la verdadera visión de la felicidad que sentía San Francisco en aquel momento. Todo fue verdaderamente maravilloso. Todo Foco de Luz se enteró de la gran noticia, y su madre cuando lo supo sintió un gran regocijo, pues su hijo había realizado el sueño de toda su vida.

Pero no vayan a pensar ustedes que Inquieto murió, ¡nada de eso!, él regresó a Foco de Luz como un "Hijo de la Luz", un Luminoso más, y al lado de su Maestro Electrónico desde entonces ayuda a que todos los átomos cinéfilos que así lo deseen puedan llegar como él lo hizo a la Gran Pantalla.

Fuente: http://www.juancarlosgarciaweb.com/libro04.html

QUÉ INVOLUCRA LA INICIACION (IHS 3)


La iniciación es un término que ha sido usado en distintas escuelas espiritualistas y masónicas, en distintas épocas. Los “misterios” relacionados con la historia de la humanidad, con las religiones, las filosofías, y otros conocimientos, no siempre fueron de dominio público. Hubo épocas en las que esos conocimientos fueron guardados y sólo se trasmitió a personas quienes estaban preparadas para aquello. Y estas personas eran los iniciados.

El término iniciación, dice Bailey, viene de “In en, Iré ir; por lo tanto, es la iniciación de un comienzo o la entrada en algo. En el caso que estamos estudiando significa, en su más amplio sentido, la entrada en la vida espiritual o en una nueva etapa de esa vida”. Entonces, la iniciación es el comienzo de algo. Cuando uno ingresa al colegio, presupone que se inicia una formación, que durará varios años. Ese periodo será de aprendizaje. Asimismo, cuando una persona es iniciada, en algún grado, entonces, esa persona comienza una nueva vida que tiene que ver con el desarrollo personal. Por ejemplo, dentro de las instituciones masónicas, se tiene varios grados de iniciados,  que van pasando por distintas etapas de aprendizaje. La masonería es una copia de lo que ocurre dentro de las instituciones espiritualistas que asumen la iniciación como parte de un proceso de aprendizaje. Bailey señala que se pasa del Aula de la Ignorancia, donde están una buena parte de la personas, al Aula de Aprendizaje, y esto es pasar del kínder a la escuela. Después se pasa al 
Aula de la Sabiduría, que se asemeja a pasar a la Universidad.

Dentro de este contexto de aprendizaje, es necesario diferenciar entre Conocimiento, Comprensión y Sabiduría.  Parecen similares, sin embargo técnicamente son diferentes. Conocimiento es suma de los descubrimientos y de la experiencia humana, reconocidos por los cinco sentidos y por el intelecto. Es aquello que el hombre ha acumulado durante todo el tiempo de su existencia. Sabiduría es el resultado de captar la realidad tal cual ella es. Es el producto de la capacidad intuitiva desarrollada. Por ejemplo, el Cristo y el Buda captaron la realidad y lo trasmitieron a sus discípulos, y tenemos su reflejo en el nuevo testamento y en las enseñanzas del camino óctuple, respectivamente. La Sabiduría permite diferenciar lo real de lo irreal, y permite penetrar en la “esencia” del ser y de la vida. A esa esencia en las personas, se lo llama también de espíritu. En ese contexto se dice que el Conocimiento separa y la Sabiduría fusiona; se podría decir que se conoce analizando en detalle, y se intuye sintetizando de forma holística.  En estas circunstancias, Comprensión sería la facultad de usar el Conocimiento supeditado a la Sabiduría. En el proceso de comprensión aparece el Pensador que relaciona el conocimiento y la sabiduría. El pensador es la persona que usa su capacidad cognitiva e intuitiva, de acuerdo a la situación que se le presente. 

Se ha dicho que la vida en el planeta Tierra involucra estar en una “escuela”, la escuela de la vida. En esta escuela aprendemos y pasamos por distintas aulas. Inicialmente se tiene el Aula de la Ignorancia donde las personas se centralizan en las cosas materiales. La persona actúa de forma egoísta, pensando sólo en sí misma, sin importarle los otros. Está focalizado en su yo inferior. Luego pasa al Aula del Aprendizaje donde la persona empieza a ser influenciada por su yo superior. Le llaman la atención los aspectos espirituales de la vida. En este periodo se alcanza el equilibrio entre el yo inferior y el yo superior. Luego el yo superior empieza a dominar, hasta que aparece el Aula de la Sabiduría. En esta aula empieza a afectar la parte espiritual más profunda del ser. O sea, se hace sentir la esencia divina.

Aspectos de la iniciación
La iniciación considerada como una expansión de conciencia debe ser vista como un proceso evolutivo, desde una perspectiva amplia, y no solamente desde un enfoque individual. Esto se puede observar, como ejemplo, cuando un estudiante ya comprende la lección y aplica lo aprendido de forma inteligente. Cada iniciación es un paso importante, dentro del Aula de Sabiduría. Significa que el discípulo, o alumno de la vida, asume nuevas responsabilidades en su vida individual y en la vida colectiva. De la conciencia individual se pasa a la conciencia grupal. Asimismo, es la capacidad de conocer los planes de la deidad, y participar en su ejecución para el desarrollo humano. Por otro lado, el individuo logra captar la visión del eterno ahora, donde se capta el pasado, el presente y el futuro de la humanidad. En la iniciación el individuo empieza a acceder a información no sólo planetaria sino también cósmica, en función del grado donde se encuentra. Asimismo, es la capacidad de sacarle utilidad a la experiencia vivida, en cada momento de la existencia. El hombre toma conciencia, se da cuenta, de lo que verdaderamente le sucede. 

En la camino de la iniciación se presentan crisis, y en estas circunstancias, se hace necesaria el apoyo del Maestro. El Maestro es aquel ser que ya pasado por distintas iniciaciones, y se encuentra en etapas superiores. El alumno que se encuentra en el Aula de Sabiduría pasa por distintos rituales que objetivan dos hechos: a) Una expansión de conciencia que permite al individuo asimilar la sabiduría de su mente supraconciencial, y posteriormente asimilar la sabiduría de su esencia o mónada; b) Un periodo corto de mente inspirada o iluminada, donde el discípulo ve el camino por donde va a recorrer en su vida, y participa de forma consciente en el gran plan evolutivo.
   
Después de la iniciación, el individuo debe poner en práctica lo aprendido en el Aula de Sabiduría, y propiamente en la iniciación, y dominar esa parte que todavía le falta por aprender.
La iniciación afecta los distintos cuerpos del individuo. Se acepta, dentro del esoterismo, la existencia de varios cuerpos, entre ellos, se puede mencionar el cuerpo físico, el cuerpo etérico, el cuerpo emocional o astral, el cuerpo mental, subdividido en cuerpo mental concreto y cuerpo mental abstracto, el cuerpo causal (del alma, ego o supraconciente) y el cuerpo monádico (espíritu o mónada). Estos cuerpos son afectados para una mayor sutilización y mayor capacidad de expresión. En el Aula de la Sabiduría se dan siete iniciaciones, con efectos mayores y menores en distintos planos de existencia. En este contexto, se dice que Maestro es aquel que ha recibido la séptima iniciación planetaria, la quinta iniciación solar y la primera iniciación cósmica o de Sirio. 

La Unificación, resultado de la iniciación
Cada iniciación que se sucede provoca la unidad de la personalidad con el supraconsciente o alma, y después con la propia mónada o espíritu. Siendo la meta final la unidad de la personalidad con la mónada. Y en ese contexto, la persona se siente unidad y fusionada con todos, el yo y los yoes. Se siente unido con el grupo de maestros y con la propia deidad. Es uno con todos, y esto posibilita la conciencia grupal. 

lunes, 23 de junio de 2014

¿QUÉ COMPRENDE LA INICIACION? (IHS 02)

La iniciación es un término que ha sido usado en distintas escuelas espiritualistas y masónicas, en distintas épocas. Los “misterios” relacionados con la historia de la humanidad, con las religiones, las filosofías, y otros conocimientos, no siempre fueron de dominio público (conocimiento esotérico). Hubo épocas en las que esos conocimientos fueron guardados y sólo se trasmitió a personas quienes estaban preparadas para aquello. Y estas personas eran los iniciados. De estas iniciaciones se habla en las culturas egipcias y griegas. El propio conocimiento que el Cristo trasmitía a sus discípulos, en principio, era esotérico y no exotérico.  

El término iniciación, dice Bailey, viene de In en, Ire ir; por lo tanto, es la iniciación de un comienzo o la entrada en algo. En el caso que estamos estudiando significa, en su más amplio sentido, la entrada en la vida espiritual o en una nueva etapa de esa vida”. Entonces, la iniciación es el comienzo de algo. Cuando uno ingresa al colegio, presupone que se inicia una formación, que durará varios años. Ese periodo será de aprendizaje. Asimismo, cuando una persona es iniciada, en algún grado, entonces, esa persona comienza una nueva vida que tiene que ver con el desarrollo personal. Por ejemplo, dentro de las instituciones  masónicas, se tiene varios grados de iniciados,  que van pasando por distintas etapas de aprendizaje. La masonería es una copia de lo que ocurre dentro de las instituciones espiritualistas que asumen la iniciación como parte de un proceso de aprendizaje. Bailey señala que se pasa del Aula de la Ignorancia, donde están una buena parte de la personas, al Aula de Aprendizaje, y esto es pasar del kínder a la escuela. Después se pasa al Aula de la Sabiduría, que se asemeja a pasar a la Universidad.

Dentro de este contexto de aprendizaje, es necesario diferenciar entre Conocimiento, Comprensión y Sabiduría.  Parecen similares, sin embargo técnicamente son diferentes. Conocimiento es suma de los descubrimientos y de la experiencia humana, reconocidos por los cinco sentidos y por el intelecto. Es aquello que el hombre ha acumulado durante todo el tiempo de su existencia. Sabiduría es el resultado de captar la realidad tal cual ella es. Es el producto de la capacidad intuitiva desarrollada. Por ejemplo, el Cristo y el Buda captaron la realidad y lo trasmitieron a sus discípulos, y tenemos su reflejo en el nuevo testamento y en las enseñanzas del camino óctuple, respectivamente. La Sabiduría permite diferenciar lo real de lo irreal, y permite penetrar en la “esencia” del ser y de la vida. A esa esencia en las personas, se lo llama también de espíritu. En ese contexto se dice que el Conocimiento separa y la Sabiduría fusiona; se podría decir que se conoce analizando en detalle, y se intuye sintetizando de forma holística.  En estas circunstancias, Comprensión sería la facultad de usar el Conocimiento supeditado a la Sabiduría. En el proceso de comprensión aparece el Pensador que relaciona el conocimiento y la sabiduría. El pensador es la persona que usa su capacidad cognitiva e intuitiva, de acuerdo a la situación que se le presente.

Se ha dicho que la vida en el planeta Tierra involucra estar en una “escuela”, la escuela de la vida. En esta escuela aprendemos y pasamos por distintas aulas. Inicialmente se tiene el Aula de la Ignorancia donde las personas se centralizan en las cosas materiales. La persona actúa de forma egoísta, pensando sólo en sí misma, sin importarle los otros. Está focalizado en su yo inferior. Luego pasa al Aula del Aprendizaje donde la persona empieza a ser influenciada por su yo superior. Le llaman la atención los aspectos espirituales de la vida. En este periodo se alcanza el equilibrio entre el yo inferior y el yo superior. Luego el yo superior empieza a dominar, hasta que aparece el Aula de la Sabiduría. En esta aula empieza a afectar la parte espiritual más profunda del ser. O sea, se hace sentir la esencia divina.

Aspectos de la iniciación

La iniciación considerada como una expansión de conciencia debe ser vista como un proceso evolutivo, desde una perspectiva amplia, y no solamente desde un enfoque individual. Esto se puede observar, como ejemplo, cuando un estudiante ya comprende la lección y aplica lo aprendido de forma inteligente. Cada iniciación es un paso importante, dentro del Aula de Sabiduría. Significa que el discípulo, o alumno de la vida, asume nuevas responsabilidades en su vida individual y en la vida colectiva. De la conciencia individual se pasa a la conciencia grupal. Asimismo, es la capacidad de conocer los planes de la deidad, y participar en su ejecución para el desarrollo humano. Por otro lado, el individuo logra captar la visión del eterno ahora, donde se capta el pasado, el presente y el futuro de la humanidad. En la iniciación el individuo empieza a acceder a información no sólo planetaria sino también cósmica, en función del grado donde se encuentra. Asimismo, es la capacidad de sacarle utilidad a la experiencia vivida, en cada momento de la existencia. El hombre toma conciencia, se da cuenta, de lo que verdaderamente le sucede.

En la camino de la iniciación se presentan crisis, y en estas circunstancias, se hace necesaria el apoyo del Maestro. El Maestro es aquel ser que ya pasado por distintas iniciaciones, y se encuentra en etapas superiores. El alumno que se encuentra en el Aula de Sabiduría pasa por distintos rituales que objetivan dos hechos: a) Una expansión de conciencia que permite al individuo asimilar la sabiduría de su mente supraconciencial, y posteriormente asimilar la sabiduría de su esencia o mónada; b) Un periodo corto de mente inspirada o iluminada, donde el discípulo ve el camino por donde va a recorrer en su vida, y participa de forma consciente en el gran plan evolutivo. Antiguamente los rituales iniciáticos se llevaban a cabo en templos, y en condiciones especiales.

Después de la iniciación, el individuo debe poner en práctica lo aprendido en el Aula de Sabiduría, y propiamente en la iniciación, y dominar esa parte que todavía le falta por aprender.


          La iniciación afecta los distintos cuerpos del individuo. Se acepta, dentro del esoterismo, la existencia de varios cuerpos, entre ellos, se puede mencionar el cuerpo físico, el cuerpo etérico, el cuerpo emocional o astral, el cuerpo mental, subdividido en cuerpo mental concreto y cuerpo mental abstracto, el cuerpo causal (del alma, ego o supraconciente) y el cuerpo monádico (espíritu o mónada). Estos cuerpos son afectados para una mayor sutilización y mayor capacidad de expresión. En el Aula de la Sabiduría se dan siete iniciaciones, con efectos mayores y menores en distintos planos de existencia. En este contexto, se dice que Maestro es aquel que ha recibido la séptima inicia­ción planetaria, la quinta iniciación solar y la primera iniciación cósmica o de Sirio.

La Unificación, resultado de la iniciación


Cada iniciación que se sucede provoca la unidad de la personalidad con el supraconsciente o alma, y después con la propia mónada o espíritu. Siendo la meta final la unidad de la personalidad con la mónada. Y en ese contexto, la persona se siente unidad y fusionada con todos, el yo y los yoes. Se siente unido con el grupo de maestros y con la propia deidad. Es uno con todos, y esto posibilita la conciencia grupal. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

INICIACIÓN HUMANA Y SOLAR (IHS 01) PARA JÓVENES , Preambulo




El Señor Buda ha expresado que:
No hemos de creer en lo dicho, simplemente porque fue dicho; ni en las tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores; ni en los escritos de los sabios, porque han venido de ellos; ni en las fantasías, que se suponen haber sido inspiradas por un deva (es decir, una supuesta ins­piración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instructores o maestros, si­no que hemos de creer cuando lo escrito, la doctrina o lo dicho, está corroborado por nuestra propia razón y conciencia. Por eso, enseñé a no creer lo que oyen decir, sino que, cuando lo crean conscientemente, actúen de acuerdo y plenamente.

                                        La Doctrina Secreta, T. VI. p. 49

Tomando en cuenta que una buena parte de los escritos de la historia paralela del Hombre han sido escritos en textos denominados de esotéricos, que eran leídos en sociedades secretas, ahora la humanidad ha llegado a un nivel de desarrollo donde muchos de esos textos son de conocimiento público. Por cierto, en el ámbito del esoterismo, textos esotéricos son aquellas obras que sólo son conocidas por ciertos grupos o individuos espiritualistas, y textos exotéricos, son aquellos que son de pleno dominio de la sociedad en general.  En estas circunstancias, se va a traducir a un lenguaje más accesible el conocimiento esotérico y espiritual, pero adaptando el lenguaje de los textos para la juventud. 


Se va utilizar como base los textos de Alice Bailey, una estudiosa de asuntos espirituales y de Djwhal Khul, un monje tibetano. El texto base para este primer trabajo será Iniciación Humana y Solar (IHS) de los autores mencionados.

PREÁMBULO

Los jóvenes son el futuro de la humanidad y deben recibir el conocimiento básico necesario sobre espiritualidad y esoterismo, para que después puedan profundizar sus estudios en función de sus necesidades e intereses. En el transcurso de la historia el conocimiento ha sido puesto a disposición de los "buscadores", y considero que todo joven es buscador del conocimiento.
Lo que se diga acá, se tiene que tomar como hipótesis a ser comprobadas a lo largo de la vida, en función de los estudios y de la experiencia.

En los estudios esotéricos se consideran como validas tres ideas:
1.- El Universo está creado de materia que posee ciertas cualidades, entonces, nuestro sistema solar y sus planetas están compuestos por materia que posee ciertas propiedades. Estas propiedades afectan en la forma como se manifiesta la vida en el sistema solar, en los planetas, satélites y por lo tanto, también en nuestro planeta.
2.- El Universo está repleto de energías que configuran la vida conforme ella se presenta. Existen vidas mayores y vidas menores. Nosotros conocemos varios reinos de las “vidas menores” donde están los animales, las plantas, micróbios, etc. De las “vidas mayores”, tenemos conocimiento por los libros sagrados y por los libros esotéricos. Proyectándonos al sistema solar, éste está a cargo de un gran ser denominado de logos solar, y cada planeta est[a cargo de un ser llamado Logos planetario.  En ese contexto se dice que la manifestación es de naturaleza séptuple. El Logos solar, es el Uno, y el mismo se expresa en tres (desde el ámbito de la religión católica se puede ver a esa triada como Padre, Hijo y Espíritu Santo), y alrededor de él están los siete Logos planetarios. Cada Logos planetario expresa una cualidad denominada de Rayo.
3.- Existen siete planos de existencia dentro del sistema solar. Cada plano involucra una dimensión determinada, por esto en la astrofísica moderna se habla del Multiverso. Cada plano tiene también subplanos.
Entonces, el Universo no es sólo el plano físico denso, sino que también involucra planos más sutiles. Por esto Blavatsky señaló que la materia no es más que espíritu en el plano más denso, y el espíritu es materia en el plano más sutil. Entre medio de la materia y el espíritu, hay varios planos o dimensiones.
Por otro lado, en el Universo todo cambia y se transforma. No hay nada que sea estático. Si bien en lo pequeño parece que los cambios fueran caóticos, en la medida que los cambios son planetarios, estelares, galácticos o universales todo se mueve armónicamente. “La Deidad, la Vida Misma, toca una sinfonía perfecta”, podríamos decir, hablando simbólicamente.


En este Universo el hombre da muchos pasos, y va cambiando de un estado de conciencia a otro. El hombre de hoy es diferente al hombre de hace cien años, y muchos más al hombre de hace cuatro mil años. A medida que el hombre se transforma su conciencia se desarrolla y es cada vez más abarcante hasta en que en algún momento llega a ser omniabarcante, o sea, su conciencia hace parte de la conciencia universal.
Ejemplos de seres que han desarrollado su consciencia a niveles altos, son el Cristo, el Buda y el Krishna.

martes, 6 de septiembre de 2011

MEMORIAS DE UN ADOLESCENTE, de María López López

Cuáles son las viscisitudes por las que atraviesa el adolescente? ¿Cuáles son las experiencias más gratificantes para la vida de un adolescente? Las respuestas son muchas, y María López nos muestra ese mundo "sui generis" que se expresa a través de la adolescencia.

Prólogo de José Tarrazó Durá a la obra:


Esta novela -a modo de diario de David en su primera parte y narración en el resto nos da, por la manera tan acertada de presentarlo, una visión del conocimiento psicológico que tiene María Lola López de los jóvenes adolescentes en el inmenso abanico de problemas y soluciones, cualidades y defectos, que se suceden en ellos durante ese periodo de transición hacia su propio desarrollo y posterior madurez.

El lector deberá tener en cuenta que la novela va dirigida a los jóvenes y la pretensión de la autora de hacer resaltar la inmadurez sicológica del personaje principal en la primera y segunda parte de la obra, manifestada tanto en el lenguaje como en los poemas -plenos estos últimos de ternura pero también de infantilidad literaria propias de la edad y condiciones del joven-, así como del entorno del tiempo en el cual se está
desarrollando su vida.

¿Quién no ha escrito un diario, desgranando en él todas las vivencias emocionales, y que en el fondo representaban una fotografía de su vida de adolescente?

El lenguaje, pleno en adecuación y de ajustado significado, nos muestra el de cualquier joven de hoy con sus múltiples sensaciones y sus manías; su dejadez, un tanto producto del crecimiento... que van formando y curtiendo, día a día, al que será un hombre o mujer maduros, de los que volverán a emprender una etapa diferente por la propia dinámica de todos los seres humanos.

Al adentrarnos en la lectura vamos deseando conocer más su desarrollo. El lector estará ansioso por avanzar en cada página porque le va atrapando la ingenuidad del personaje principal y las interesantes conversaciones entre él y su abuela, en las que podemos apreciar la profunda capacidad filosófica que la autora destila y proporciona, demostrando su profesionalidad en el campo de la enseñanza, su dedicación pedagógica y la fluidez con que imparte la docencia literaria: María Lola López amplía más allá sus miradas, y considera que los jóvenes no solamente son estudiantes, sino que dentro de cada hombre existen unos valores multidimensionales que pueden ser la clave (como podemos admirar en la obra) de esa conjugación de la superficialidad con la profundidad, hermanados en la sencillez, en el desarrollo de las vivencias del adolescente manifestadas a través de la preclara amistad que se crea en la convivencia, tanto a nivel de compañeros como entre profesores y alumnos.

El propósito de la novela es dar una respuesta a la juventud insatisfecha de sí misma o de la sociedad; proporcionar una visión más profunda y positiva del mundo que le rodea y despertar sus cualidades internas, así como las posibilidades de todo tipo que anidan dentro de cada ser humano... No es fácil, pero en el conjunto se atisba, con toda claridad, el aflorar de los valores que subyacen en el interior de de toda persona y que deben ser el objetivo de cada uno de nosotros.

Es en la última parte donde, alcanzada la madurez de los protagonistas, se plasma la realidad vivencial de cualquier ser marcado por un proceso evolutivo, que desea -a través de su profesión- ser útil a la sociedad que le ha tocado vivir.

Yo subrayaría una muy importante faceta en este libro; y es que, a pesar de la inmadurez de David, de su carácter retraído, va afirmando su voluntad, su fuerza y firmeza para superar el conjunto de baches que le sobrevienen en su dilatada adolescencia.

Para lograr un fin lo que se necesita es voluntad decidida, resuelta y firme, que marque metas sin enredarse en obstáculos y fatigas; procurando no desfallecer en el camino que todos nos hemos trazado a través de unas pautas y esfuerzo constante, lento pero rítmico...

Por último, decir al lector que por medio del conjunto de esta obra, asequible por su sencillez pero profunda en su contenido filosófico, puede cualquiera de nosotros verse encuadrado como actor, o mejor protagonista, de todo lo que en la misma acontece; y también subrayar la experiencia de María Lola como profesora, así como su talante universalista y humano, que nos muestran la capacidad de entrega a su labor y de amor a un trabajo donde la materia prima son los seres humanos que, como tales, deben ser tratados; al tiempo que su formación creativa y de honda convivencia, alcanzando niveles internos con una visión más profunda y consciente en el deber de ser buenos ciudadanos.

Su labor y esfuerzo pedagógicos dan los frutos que podemos recoger en este ejemplar dedicado a la juventud y, ¿cómo no?, a cuantos adultos quieran deleitarse en este trabajo - lo decimos una vez más- sencillo pero profundo.
El libro para su lectura puede ser bajado de:
http://ar.groups.yahoo.com/group/jovenesestrellas/files/memorias_de_un_adolescente_2.pdf
bajo autorización expresa de la autora.

miércoles, 27 de julio de 2011

"REFLEXION" O "IRREFLEXIÓN" PARA LOS JOVENES


Se dice que los jóvenes no escuchan a sus padres, ¿será esto esto cierto? Personalmante, considero que en muchos casos, son los padres que no escuchan a sus hijos. Ellos creen que tienen la razón y punto. Entonces, el adolescente se cierra en sí mismo y no dialoga. Pero también se da lo contrario, hay padres que viven aconsejando a los hijos, y los mismos tampoco escuchan y se dejan llevar más por los medios, los amigos o por ciertos grupos de influencia. Entonces, tampoco hay diálogo entre padres e hijos.
Entonces, el diálogo entre padres e hijos es algo que compete a ambos.
Siendo que este espacio está más dirigido a los jóvenes, puedo sugerirles algunos tips para mejorar la relación con sus padres.
Lluvia de tips:
- No esperes que tu papá (o mamá) esté enojado para conversar con él (o ella) para charlar sobre algo importante, aprovecha cuando él (o ella) esté de buen humor.
- Antes de hablar con tus papás piensa en las ventajas o desventajas que tu nuevo proyecto de proporciona, para luego presentarles a ellos. De pronto al darte cuenta de las ventajas puedes reforzar tus argumentos, o al darte cuenta de las desventajas puedes deshechar el proyecto por ti mismo.
- Si tus papás se muestran como "excesivamente protectores", es porque vivimos en sociedades altamente inseguras (sobre todo en las grandes ciudades) y por lo tanto tienen temor a que te pase algo malo. Toma todas las medidas necesarias de precaución (p.e. si sales a una fiesta) para dar la seguridad de que llegaras bien al lugar de la fiesta, y que tu retorno será seguro. Preocupaté también por ti mismo, muestra seguridad y tus papás estarán más tranquilos. Entonces, el dialogos surgirá por si solo.
-Si te muestras seguro en tus proyectos, tus padres estaran contentos puesto que saben que vas por un buen camino. Y al contrario, si te ven dubitar demasiado, seguramente "meteran su cuchara" con la intención de ayudarte. El diálogo ya no será diálogo, entonces, puede aparecer el monólogo de los padres.
- A veces los jóvenes, por falta de experiencia de vida, no ejercitan la capacidad de darse cuenta de sí mismos o del entorno, entonces, son simplemente "marionetas" que se dejan llevar al influjo de los instintos o del deseo de los otros. Este es un caso extremo. El darse cuenta involucra darte cuenta de tus pensamientos, emociones y sensaciones en un momento determinado, cuando estás "solo" contigo, o cuando estás en armonía o en conflicto con los demás. Muchas veces, la no toma de conciencia está presente en la pubertad, entonces, los papás sufren porque el hijo no sabe lo que quiere ni lo que no quiere. El diálogo se hace conflictivo.
- Si elegiste una pareja para enamorado o enamorada, no significa que ya elegiste a la persona con la cual te vas a casar. Se dice que un enamorado es un "amigo" con el cual se comparten las cosas más intimas. O se dice también que un enamorado es un amigo intimo en una estación, de las muchas que existen en la vida. Entonces, ten enamorados y enamorados, y seguramente en una etapa posterior, podrás encontrar a tu pareja "ideal". Para los papás es un sufrimiento o un enojo cuando el hijo o hija le dice que se va casar ya nomás, con una persona que conoció ayer, y que apenas sabe de su "pinta". El diálogo se hace dificil.
- Enamorarse hasta los tuetanos resulta "bonito", hasta cierto punto. Los enamorados parece que fueran hechos uno para otro. Seguramente esto sucede en todos los enamoramientos donde está presente el afecto; sin embargo, esto se distorsiona, cuando aparece el "meloso" o la "melosa". El meloso es aquel que aparece esperando a la enamorada a la 7:00 para llevarla a la Universidad, luego se queda esperando por los alrededores de la facultad esperando que llegue el medio día para recogerla (Y peor, a veces asiste con ella a las clases sin estar inscrito en la facu). Llega el medio día, y él está listo para recoger a la doncella. La lleva a su casa, y le dice que volverá a las 15:00 para llevarla al ballet..., y así sucesivamente, todos los días. Para la princesa, qué bueno tener una "alfombra que se pone al suelo para que ella pase los charcos". Por cierto, si la persona se casa con un meloso o melosa, seguramente tendrá a sus espaldas un celoso(a) elevada a la quinta potencia. Ante esta situación, los papás se ponen en verdaderos conflictos, puesto que no le pueden decir nada a la "princesita", puesto que ella se gasta unos berrinches de padre y señor mio. El diálogo llega a ser de hipócritas.

Estas son algunas situaciones, en las que padres e hijos deben saber que tipo de diálogo tienen y a que tipo de diálogo deben llegar.
    

sábado, 25 de junio de 2011

Niños y Jóvenes rebeldes



Generalmente se escriben articulos de como criar o educar a los niños y adolescentes elaborados y dirigidos a los adultos, pero no sabemos si los niños o adolescentes están de acuerdo con aquello que se dice sobre ellos.
Es también importante que el niño y/o el adolescente sepan respecto a lo que se piensa de ellos, y así puedan ellos darse cuenta de como los adultos los perciben, para poder entenderlos mejor, y además para opinar a favor o en contra de ciertas formas de percepción, que a veces no toman en cuenta la realidad propia de los infantes o jóvenes. 
Acá tienen ustedes a continuación un artículo de una pedagoga que muestra su percepción, y ustedes después de la lectura, den su opinión al respecto: 

Niños y Jóvenes rebeldes

Lic. Elena Roger Gamir

Pedagoga


Hijos contestones, estudiantes que no ponen atención o no cumplen, jóvenes que no quieren hacer lo que se les dice o hacen lo contrario, niños que rompen reglas y rebasan límites con facilidad. ¿Conoces a alguien así? ¿Tienes alguien cerca que se comporta así y ya no sabes qué hacer? Entonces necesitas saber unos cuantos secretitos.

Y uno de ellos es saber que no podrás cambiar ninguna actitud en los jóvenes ni en los niños, si antes no te das cuenta que para toda actitud hay una necesidad. Muchos padres y maestros batallan gran parte del tiempo tratando de cambiar las actitudes de sus hijos o estudiantes, pero no se hacen conscientes de cuales son los motivos para que los niños se comporten así.

Así que primero estudiemos porque un niño o un joven es rebelde, y hay muchas causas que nutren este comportamiento como:

1. La autoridad excesiva: si a un niño sólo se le habla en tono imperativo, es decir, en tono de orden como: “¡Haz tu tarea!” “¡No le pegues a tu hermano!” “¡Lava los trastes” “¡No quiero que lo vuelvas a hacer”, etc., entonces es muy probable que el niño empiece a volverse rebelde. ¿Por qué? Bueno, sólo basta imaginar lo que sientes tú, por ejemplo, cuando alguien sólo te da órdenes, te castiga o regaña. ¿Qué sientes? ¿Imagina que tu jefe solo te da órdenes y órdenes todo el día? ¿Imagina que sólo te dice lo que esta mal y se fija siempre en el error? ¿Cómo te sentirías? Quizá no muy a gusto, y va a llegar un momento en que te sientas saturado o saturada, y no te guste trabajar más ahí. ¿Por qué? Porque quizá te sientas tratado más como una máquina o un robot “programable” que como un ser humano que siente y piensa.

2. Un carácter indulgente o permisivo: sin un padre o maestro es muy permisivo, y perdona fácilmente a los niños y no les hace ver o padecer los efectos de sus acciones, el joven y el niño sentirán muy poco valor por las cosas, lo cual puede generar dos actitudes: un carácter apático y poco interesado, o un carácter rebelde. Cuando a un niño o jovencito no se le ponen limites y, por ser “buenos padres o maestros” no se le permite que el joven padezca frustraciones o se moleste por arreglar lo que causan sus acciones, o se le levantan castigos fácilmente, entonces el niño o joven puede sentirse en verdad muy frustrado, y le dará lo mismo gritar y patalear que jalarle a una niña el cabello o pegarle a un maestro, debido a que no ha hecho consciencia de sus acciones. ¿Se le debe castigar? No. Se le debe enseñar a ser consciente (ver detalle abajo).

3. El padre o maestro “súper brillante”: este tipo de papás o maestros suelen sentirse por encima del hijo o del estudiante, y en lugar de en verdad enseñarle al joven a transformar sus debilidades en fuerza, le resuelven y dan todo con facilidad, no les permiten que ellos piensen por si mismos, se adelantan a dar explicaciones y a resolver los problemas en los que se meten. Este tipo de maestros o padres hace y dice cosas como: “Déjame ayudarte” “Déjame decirte como es” “¿No te he dicho mil veces que así no se debe hacer?” “¿Pero en qué cabeza cabe?” “Te lo dije.” “Tu no sabes” “No creo que seas capaz de…” Estas afirmaciones causan fuertes frustraciones en los niños y jóvenes, pero además, el papá o maestro que ayuda a resolver siempre los vuelve inseguros e inútiles, muy poco creativos y participativos.

Estas tres formas de educación rompen tres aspiraciones básicas y fundamentales en los niños y jóvenes. Estas aspiraciones son:

• Pensar por mi mismo, ser creativo y sentirme inteligente.

• Sentirme útil y necesario.

• Participar creativamente en las decisiones y en mi entorno.

Si rompemos estas aspiraciones, entonces lo más probable es que tengamos niños y adolescentes rebeldes. Y entre menos les dejemos pensar por si mismos, sentirse útiles, creativos e inteligentes, ellos más protestaran y querrán quitarse de encima todas nuestras órdenes, conductas y no querrán escuchar nuestros consejos.

¿Cómo guiar a niños y jóvenes hacia un carácter maduro, consciente e inteligente?

Hay tres reglas básicas:

• Aceptarlos tal como son: uno pensara que si aceptamos a alguien como es esto solo fomentara más una debilidad. Pero no es así. Aceptar a alguien con todo y sus debilidades es una de las muestras más poderosa de amor. Aceptar a los jóvenes y niños implica que empezaremos a guiarlos no con pretensiones, pues cuando pretendemos tan sólo anulamos la relación y nos privamos de descubrir al ser humano que tenemos enfrente.

• Escucharlos atentamente: aceptar significa: “ven a decirme lo que piensas, sientes y lo que te molesta, y te escuchare”. Escuchar sin juicios, sin estar pensando que algo “es malo o bueno”, ayudara al joven a expresarnos sus verdaderos sentimientos. Cuando alguien se siente juzgado, se cerrará a una relación, y no querrá ser descubierto en sus debilidades. Así que hay que simplemente escucharlos, evitando participar, resolver u opinar antes de que sea el momento. Escuchar hace que el joven o los demás se sientan importantes, le da valor a lo que sienten y piensan.

• Ayúdales a pensar y discernir: uno de los más graves errores de la educación es que el maestro o padre siente que tiene que decirle al joven lo que tiene que hacer, como debe comportarse y como debe pensar. Y nada más frustrante que esto. Ten en mente que tu única misión como guía es convertir las debilidades en fuerza. Tu hijo trae una forma de percibir el mundo y el decidirá tarde o temprano qué escoger y como vivir su vida. Tu no podrás estar siempre para resolverle todo ni decirle lo que es más conveniente para su vida. Tu sólo puedes ayudarle a que forme un carácter fuerte, consciente y creativo. Y para esto, tu mejor apoyo es guiarlos a partir del lenguaje, utilizando preguntas como ¿Qué crees que podrías hacer? ¿Cómo lo puedes resolver? ¿Qué crees que sintió tu hermano cuando le hablaste así? Evita lamentación de resolverles y ordenarlos, hazlos reflexionar y pensar y entonces les enseñaras a ser consientes y a sentir que ellos pueden resolver y participar en sus decisiones.

• Cuando hagan algo, siempre hazlos responsables de lo que hacen. Por ejemplo, si un pequeño le pega a su hermanito, no te limites a decirle “¡No le pegues!” Dile: ¿Cómo crees que te sentirías si yo te jaloneo? Y si, por ejemplo, el pequeño o el joven rompe un florero de una casa, no lo regañe ni lo hagas sentir culpable ni miserable con castigos y palabras. Dile: “Bueno, pues ya esta roto. Ahora hay que ver la forma de solucionar esto. ¿Qué crees que podamos hacer para reparar el florero?” Hay que tener muy en cuenta que lo más importante es que el niño o joven le de valor a sus acciones y les ponga solución a las que así lo requieren. De esta forma lo haremos responsable y consciente de lo que hace, lo cual evitara la rebeldía cuando se siente juzgado, castigado o regañado.

Y por último, no te olvides de ser amigo de tu hijo o estudiante. Sentirse que uno “sabe más” no ayuda en la educación. Dale valor a lo que siente y piensa tu hijo, has tratos con el, no le digas “Llegas aquí a las 12” No. Dile “Nuestro trato es que la hora de llegada es a las 12. Si no llegas a esa hora, entonces tu estas decidiendo no salir la próxima vez”.

Cuando ya no eres tu quien guía sus vida, sino que el decide como vivirla y aprende a tomar decisiones, lo estarás ayudando a madurar y a hacerse responsable, y no tendrás que pelear con el, sólo ser firme y respetar los acuerdos. Incluso, si llega tarde, no tendrás que regañarlo ni castigarlo. Podrás darle un beso y decirle buenas noches, y mañana le recuerdas que quien decidió no salir la próxima vez fue el. ¿Lo ves? El problema ya no lo tienes tú, sino el es quien tendrá que aprender a tomar decisiones y crecer.

Todos estos pequeños detalles te ayudaran enormemente a menguar la rebeldía en tu hijo o estudiante, porque se sentirá importante, participativo en sus decisiones y responsable.