lunes, 24 de enero de 2011

¿CUAL LA DIFERENCIA ENTRE LA VERDAD Y LA REALIDAD?


Autora: Graciela Chiappero


Linda pregunta la que hizo un amigo el otro dia.... ¿Cuál es la diferencia entre la Verdad y la Realidad?



Bueno sigo cavando....mi realidad era en esa época la inflación del país, que se había llevado a tantas empresas familiares...donde nuestros mas caros sueños y proyectos...como la seguridad de nuestro futuro familiar quedaba seriamente comprometido.


Así fue que en nuestra familia, como en tantas familias argentinas se instaló la enfermedad, el dolor y el desconcierto,...la incertidumbre.


Los más templados, recibieron el huracán más preparados...los que no teníamos ni idea de lo que estaba ocurriendo, nos pegó donde más nos dolía, en la familia, en los valores, en las creencias....

Y allí es cuando la Verdad comenzó a emerger.....trayendo a nuestras vidas, desafíos que no pensábamos que teníamos que enfrentar...pero para los cuales...mágicamente habíamos dados los primeros pasos para comprender y actuar en consecuencia.


La enfermedad es liberadora.


¿Cuantas veces hemos leído y reconocido la Verdad de esta afirmación?


Mi familia paterna arrastraba una pesada carga de enfermedades psíquicas que ya había y siguen cobrando victimas.


Y si..... Con las emociones violentas y el stress, se cae en un cuadro de depresión y manía... que ahora afortunadamente se puede salir...pero años a..., era difícil.


Y hace falta un diagnostico certero [....bipolaridad...] y la predisposición para aceptar ayuda si queremos salir de el.


No podemos usar ni la soberbia ni el orgullo ni ninguno de esas falencias, con las cuales ocultar


nuestro profundo temor y parálisis para ver la Verdad de nosotros mismos de frente.


Alguna vez una prima pedía que lo contara.


Que escribiera la experiencia de caer en un cuadro maniaco- depresivo profundo, y salir adelante...


En ese entonces no entendí su pedido.


O no estaba aun preparada para contarlo.


No me sentía lo suficientemente fuerte.


Ahora siento que lo estoy.






Por mi mente pasan imágenes de mi adolescencia, cuando con mama y mi hermano, tuvimos que despedir a papá.


El también no resistió la enfermedad, y un tren lo llevo a otro destino.


Como a una tía que lo siguió luego....


De allí el temor y la impotencia...


El tener que buscar nuevos caminos para enfrentar esta enfermedad, se hizo imprescindible....


Para que decir cuando me tocó el turno de padecerla.


Lo primero que me pasó por la cabeza fue que mis hijitos.... mis amados hijitos no me vieran en esas condiciones...


-Que va...


Fueron años...y años de lucha y sufrimientos...


De encuentros y desencuentros...


De no entender lo que pasaba y aun así seguir intentándolo.


-Solo recuerdo en esas largas jornadas de lucha y desespero [que duraron ocho años...y no se cuantas internaciones...pruebas...y cambios de medicaciones...], que varias cosas fueron desapareciendo de mi horizonte....


Muchos recuerdos, mis más preciados conocimientos, el afecto de los que amaba, la capacidad de enfrentar la vida, todo...todo...quede vacío.


-Como un cuenco, sin más que una cuerda que cuando recobraba las fuerzas cogía...y no soltaba....


-Solo cuando tenía algo de fuerzas.


-Las mas de las veces...clamaba al cielo que se acordara de mi...que me llevara que así dando lastima y haciendo sufrir a mis seres amados no quería seguir...me rendía...si me rendí....


-Y fue allí cuando la realidad comenzó a cambiar y la Verdad a emerger.


-Otras caras, otras situaciones otras circunstancias...comenzaron a aparecer en mi Vida.


-El paisaje ya no era conocido...


-Pero era el único que en ese momento podía recorrer.


’Ya libre de toda cojera espiritual, fui testigo entonces del Poder de Dios sobre mis limitaciones humanas’.


Si me preguntan si me merecía estar vivo les contestara que no sé, y es mi Verdad, hice sufrir y sufrí tanto!!!!


....que no se sinceramente porque estoy viva.


Me siento como una bisagra en el tiempo, en un tiempo libre, en donde se nos da la oportunidad de Ser, ser mejores primero con nosotros mismos, respetándonos, llegando a la coherencia interna, y tratar de ser mejores con los que entramos en contacto, respetando su esencia divina.


Como leía esta mañana en el blog de una amiga, he aprendido en el tiempo a no criticar ni juzgar, no conozco esa vida que se presenta ante mis ojos, desquiciada abandonada, hambrienta de Amor y Comprensión.


No la conozco, solo puedo si ella lo permite tenderle una mano, y...ofrecerle....una sonrisa fraterna, entendiendo que, en su búsqueda, que no es la misma que la mía, esta explorando alternativas para salir del laberinto que sus ilusiones y espejismos la han llevado.


Hasta entonces, solo puedo permanecer en un respetuoso silencio....


Que tengan buenos días...y Gracias.